¿Qué es la gestión de riesgos?

Empezaremos por decirte lo que no es la gestión de riesgos empresariales con esta historia real. En pleno periodo de pandemia, una empresa de la industria de la construcción y desarrollos inmobiliarios se encontraba terminando ciertas naves industriales para sus clientes.

La regla de oro era que una vez concluida una nave industrial, los costos inherentes a esta, como la mano de obra y la materia prima, debían de reconocerse como costos en el estado de pérdidas y ganancias. La regla de oro no se cumplió.

Cientos de millones de pesos que representaron dichos costos quedaron sin registrarse en su cuenta contable correcta lo cual resultó en una utilidad de operación inflada que a su vez se tradujo en bonos por desempeño pagados indebidamente a los directivos de dicha empresa.

Esto no es una adecuada gestión de riesgos ya que no existió supervisión ni seguimiento ni involucramiento por las personas correctas para asegurar que las obras en proceso se estuvieran registrando y controlando de manera correcta, exacta y oportuna.

Una adecuada gestión de riesgos implica involucrar, prevenir, supervisar, informar y demostrar que las actividades de control existen más allá del papel y que se refleja en los informes la realidad correcta.

La gestión de riesgos es la creación de una cultura promovida desde el Consejo de Administración y basada en valores, visión y verdad, que se traduce en el involucramiento de personas, procesos y sistemas para detectar y corregir, así como prevenir, mitigar y monitorear, para el debido aseguramiento de los objetivos empresariales.

La gestión de riesgos para que sea efectiva requiere un plan. «El primer paso en el proceso de administración de riesgos es reconocer la realidad de los riesgos. La negación es una táctica común que sustituye la ignorancia deliberada por la planeación pensada» – Charles Tremper.

Un plan efectivo de administración de riesgos tiene los siguientes beneficios:

  • Da transparencia a las operaciones del negocio.
  • Da tranquilidad a los dueños, socios y accionistas.
  • Da certidumbre que las decisiones de negocio se realizan de manera informada.

¿Cómo puedo implementar de manera sencilla y práctica un plan de gestión de riesgos en mi empresa?

Aquí tienes 5 Tips para un plan efectivo de gestión de riesgos en tu empresa:

  • Envía la señal a toda la organización de que la gestión de riesgos es una actividad crítica e importante para la sostenibilidad de la empresa. Esta señal debe ser enviada desde quienes dirigen a la compañía y puede ser hecha a través de un video, un correo electrónico o presencial. Tu gente debe tener claridad en el rumbo a seguir para una adecuada gestión de riesgos.

  • Asigna a tu equipo de embajadores. Un embajador es alguien que promoverá la cultura de gestión de riesgos y controles y será tu mejor aliado en materia de monitoreo y remediación de riesgos. Las empresas tradicionalmente asignan a sus embajadores a través de puestos específicos como el oficial de cumplimiento, el líder de control interno, el director de auditoría interna o el comité de auditoría y riesgos.

  • Diseña e implementa un plan de gestión de riesgos. El diseño consiste en la preparación y la implementación consiste en la puesta en marcha. Un plan de gestión de riesgos como mínimo debe incluir el objetivo del plan, los alcances, quienes serán los responsables de desdoblar el plan y qué rol jugará cada uno, los recursos que se van a necesitar, los tiempos en que se desdoblarán las actividades clave para alcanzar dichos objetivos, así como los momentos en que se informarán los avances y entregables y a las personas a quienes se les estará reportando.

  • Establece indicadores de seguimiento. Un indicador es una medida que te mostrará si estás alcanzando el objetivo o no. Por ejemplo, imagina que estableces un indicador llamado cumplimiento de mitigación en proceso de nóminas y la medida será el porcentaje de avance de mitigación del dueño de control (responsable). Si existieran diez controles clave en ese proceso y al final del mes solo estuvieran mitigados cinco controles, ello significaría que el porcentaje de avance de mitigación es del 50% lo cual hace al indicador reflejarse como 50/100.

  • Monitorea, remedia, monitorea. Monitorear significa ser intencional en un seguimiento consistente en el largo plazo. Remediar significa corregir para que las cosas funcionan conforme a los objetivos esperados. Para monitorear deberás asegurar que tus embajadores del sistema de control interno estén comprometidos e informando oportunamente el estado actual de tu sistema de gestión de riesgos y controles. El proceso de remediación es una gran oportunidad para mejorar tus actividades de control y operar con procesos más eficaces.

En conclusión, gestionar bien hoy trae grandes beneficios mañana. Gestionar no debería ser una actividad aislada de los objetivos estratégicos y de crecimiento de una organización. Tratar a la gestión de riesgos como algo separado, indiferente y sin consideración en la agenda clave de objetivos puede traer consigo impactos negativos adversos para la organización. «Tú puedes medir la oportunidad (de negocio) con la misma vara con que mides el riesgo involucrado» – Earl Nightingale

Comenta y comparte. ¿Cuál consideras que es el siguiente paso que debe dar tu organización para una efectiva mitigación de riesgos?

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